Velonimo

Velomino es un juego de cartas muy sencillo, muy directo y que trae consigo una mecánica muy tradicional, con media docena de reglas y que consigue, aun así, ser tremendamente divertido.
Estamos en una competición de ciclismo para animales y los jugadores tomarán el control de un equipo y participarán en 5 etapas. En cada uno de ellos ganan puntos dependiendo del orden en que se deshagan de todas las cartas que tengan en la mano.
El objetivo es que los jugadores pongan sobre la mesa conjuntos de combinaciones con la única obligación del conjunto jugado, debiendo tener un valor numérico mayor que el anterior. Las cartas tienen diferentes colores y números y cada combinación debe ser un grupo de cartas del mismo color o número. Se puede jugar cualquier número de cartas, siempre que obedezcan este principio.
En cada mano, los jugadores se enfrentan a varias opciones de combinación. La dificultad es descubrir cómo jugarlos. Como en una prueba de ciclismo, es recomendable medir el esfuerzo y no gastarlo todo de golpe o te adelantarán todos tus contrincantes. Pero eso no quiere decir que una ruptura repentina no pueda tener éxito.
A pesar de toda la estrategia necesaria para las carreras, existe una carta que, al jugarla, hará que dos jugadores se intercambien una carta entre ellos. En principio, puede ser poca cosa, pero también es suficiente para arruinarlo todo.